UGP | Emprendimiento rural: Pasión, conocimiento e innovación
19622
wp-singular,post-template-default,single,single-post,postid-19622,single-format-standard,wp-embed-responsive,wp-theme-bridge,ajax_fade,page_not_loaded,,paspartu_enabled,overlapping_content,transparent_content,qode-theme-ver-17.2,qode-theme-bridge,disabled_footer_bottom,qode_header_in_grid,wpb-js-composer js-comp-ver-5.6,vc_responsive
 

Emprendimiento rural: Pasión, conocimiento e innovación

Lo que comenzó como un proyecto para autoconsumo pronto se convirtió en una exitosa oportunidad de negocio basado en dotar de valor agregado la producción apícola. En diversas regiones del país, la apicultura ha tomado fuerza como una alternativa económicamente viable para pequeños productores. Su...

Emprendimiento rural: Pasión, conocimiento e innovación

Lo que comenzó como un proyecto para autoconsumo pronto se convirtió en una exitosa oportunidad de negocio basado en dotar de valor agregado la producción apícola.

En diversas regiones del país, la apicultura ha tomado fuerza como una alternativa económicamente viable para pequeños productores. Su baja inversión inicial, la posibilidad de diversificar ingresos y el impulso del trabajo cooperativo la convierten en una actividad estratégica para fortalecer la economía local y generar empleo.

Desde Pedro Juan Caballero, en una zona de bosque nativo del Amambay, la ingeniería Ruth González fundó su propio apiario. “En 2015, motivados por nuestra pasión por las abejas y la miel, realizamos nuestro primer trasiego, trasladando abejas de un árbol a una caja Langstroth para formar nuestra primera colmena”, recordó González.

Lo que comenzó como un proyecto para autoconsumo pronto se convirtió en una oportunidad comercial. En 2016, tras recibir una creciente demanda de familiares y amigos, decidió ampliar su producción y sumar más colmenas.

Bajo la marca “Miel Chucurrú”, hoy ofrecen no solo miel de abeja, sino también extracto de propóleo, cera estampada (utilizada en la producción apícola) y una línea de cosméticos naturales elaborados con productos de la colmena. Entre ellos destacan jabones artesanales de miel y propóleo, sérum facial, hidratante corporal, bálsamo labial, gloss y mascarilla facial.

Las ventas se realizan a través de redes sociales con envíos a todo el país, además de la participación en ferias para la venta directa.

El objetivo del emprendimiento es seguir creciendo, tanto en producción de miel como en cosméticos naturales. Sin embargo, para expandirse a mayor escala, se requieren inversiones en equipos y maquinaria especializada para la extracción de miel. “A largo plazo, nos gustaría contar con una sala de cosecha completamente equipada”, señaló González.

Apoyo a productores emprendedores

Es fundamental contar con capacitaciones específicas sobre producción, comercialización y gestión empresarial para mejorar la competitividad.  Además de fortalecer la accesibilidad a insumos y creación de espacios de venta para cerrar el ciclo. La calidad y confiabilidad es garantizada por los productores.

Los emprendimientos rurales no solo impulsan la producción y el arraigo, sino que también generan una cadena de valor que dinamiza la economía local y fortalece las comunidades. Además, abren oportunidades para crecer y competir en mercados externos, consolidando su impacto a largo plazo.



Recibí las noticias del sector