Paraguay avanza con pasos firmes en la producción frutihortícola, alcanzando volúmenes significativos, una creciente inserción en mercados de exportación y una mayor integración de rubros, lo que consolida su capacidad de abastecer al mercado interno. El sector impulsa la competitividad de los productores nacionales, en especial...
30 Sep Más productividad y diversificación consolidan a la agricultura frutihortícola paraguaya
Paraguay avanza con pasos firmes en la producción frutihortícola, alcanzando volúmenes significativos, una creciente inserción en mercados de exportación y una mayor integración de rubros, lo que consolida su capacidad de abastecer al mercado interno.
El sector impulsa la competitividad de los productores nacionales, en especial de la agricultura familiar, que representa el 73% de la población económicamente activa del ámbito rural. De esta manera, el rubro frutihortícola se posiciona como un eslabón clave dentro del sistema productivo paraguayo, que no solo garantiza alimentos frescos en los hogares, sino que también genera ingresos y abre oportunidades de comercialización directa.
De acuerdo con estimaciones del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), el país se encuentra próximo al autoabastecimiento en varios rubros esenciales de la canasta familiar. En los últimos dos años, la productividad de cultivos estratégicos como tomate, papa, cebolla y ajo registró un incremento promedio del 25%.
En segmentos específicos, como el de hortalizas de hoja, la producción es íntegramente local, mientras que en raíces y tubérculos -entre ellos mandioca, zanahoria y remolacha- se cubre más del 80% de la demanda nacional.
En cuanto a la fruticultura, el último Censo Agropecuario (2022) señala que Paraguay destina 82.251 hectáreas a cultivos permanentes, siendo los más destacados la banana (15.960 ha), la piña (5.121 ha), el naranjo dulce (5.011 ha) y el naranjo agrio (2.780 ha), entre otros.
En este contexto, los distintos actores del sistema productivo apuestan a la diversificación e integración de rubros con el objetivo de cubrir plenamente la demanda interna y avanzar hacia el autoabastecimiento para garantizar la sostenibilidad del sector.
Rosa Vera, representante de la Asociación de Feriantes Santa Rosa de Aguaray, explicó que la comunidad se dedica al trabajo agrícola desde hace muchos años y entre todos los vecinos se ayudan comprando sus productos y enfatizó en que la agricultura es el sostén de las familias.
En relación a la comercialización, resaltó que las ferias impulsan las ventas generando mayor ingreso para las familias. A nivel distrital realizan ferias una vez al mes en Santa Rosa y participan de las ferias organizadas en la capital y otros puntos del país.
Por su parte, Teodolina Vázquez, miembro de la Asociación Sol de Mayo y el Comité Primero de Mayo en Caaguazú, destacó que la producción frutihortícola ha sido fundamental para el sustento de su familia y la educación de sus hijos, quienes hoy son profesionales: dos ingenieros agrónomos, dos licenciados y un docente. “Gracias a la agricultura pudimos salir adelante con los estudios”, afirmó.
La familia continúa apostando al rubro, confiando en su capacidad para fortalecer los ingresos y contribuir al desarrollo de la comunidad. En este sentido, expresó que existe un marcado interés en modernizar los sistemas productivos y acceder a mayor capacitación, con el objetivo de diversificar rubros, producir más e integrar la horticultura con la producción de animales de granja.
En el ámbito comercial, han logrado posicionar su producción en los supermercados Ña Vero de Yaguarón y Daisy de Paraguarí, además de participar en las ferias semanales de Caaguazú, cada martes y sábado. También aprovechan las oportunidades de venta en ferias organizadas en otras localidades del país.
El crecimiento del sector también fortaleció la organización comunitaria. El comité Primero de Mayo, integrado por 80 mujeres, avanza en la construcción de un local propio para acopio y administración, consolidando el trabajo asociativo como una herramienta clave para el progreso.
Desafíos
Las comunidades productivas aún enfrentan importantes limitaciones en materia de apoyo económico y técnico, además de los efectos de la estacionalidad y otras vulnerabilidades estructurales. Cultivos como tomate, cebolla, papa y zanahoria se producen en periodos específicos, lo que genera brechas de abastecimiento que deben ser cubiertas con importaciones. Sin embargo, actualmente se impulsan proyectos orientados a extender el calendario de producción y asegurar disponibilidad durante todo el año.
Entre los principales desafíos también se destacan la insuficiencia de infraestructura adecuada y la falta de asisten cia técnica y financiera en las distintas etapas del proceso productivo. A ello se suma la amenaza del contrabando, que ejerce presión sobre los precios.
Exportaciones
En 2024, Paraguay alcanzó un hito histórico al exportar tomates, cebolla, zanahoria y locote, por primera vez. El comercio internacional de productos hortícolas destinados a la Argentina movió G. 14.000 millones, mientras que los enviados a Chile y Brasil generaron G. 274.000 millones, según datos del MAG. Los rubros destacados en la exportación total de productos frutihortícola son la banana, naranja y piña.
Paraguay viene avanzando en la promoción de una agricultura sostenible, orientada a garantizar una oferta constante que beneficie tanto al productor como al consumidor final. El objetivo es alcanzar el autoabastecimiento y, al mismo tiempo, generar excedentes que permitan una mayor colocación en los mercados internacionales, reduciendo así la dependencia de la región y del contexto global.