
Mayara De Souza, productora de leche en la localidad de Santa Catalina, recuerda que el sector es muy exigente, pero satisfactorio, a la vez que permite generar ingresos para la familia. Anticipándose a la salida del sol, Mayara inicia su día a las 4:30, y acompañada...
24 Feb “Siempre es mejor trabajar en familia y ayudarnos entre todos”
Mayara De Souza, productora de leche en la localidad de Santa Catalina, recuerda que el sector es muy exigente, pero satisfactorio, a la vez que permite generar ingresos para la familia.
Anticipándose a la salida del sol, Mayara inicia su día a las 4:30, y acompañada de su mate caliente va a los establos para el ordeño de sus vacas. “Luego hacemos las tareas de la casa, alimentamos a los animales y cuidamos la chacra. A las 17:00 volvemos a ordeñar”, relató.
Agregó que la producción de leche tiene un mercado estable y está menos sujeto a la variabilidad climática, por lo que es un rubro interesante para las familias. Sin embargo, también tienen sus desafíos.
“Los productores de leches tenemos que estar en el día a día, llueva o no llueva, aunque no estemos al 100% de salud, la vaca no espera, necesita ser ordeñada”, agregó. Para facilitar el proceso han incorporado el sistema de ordeño con motor y cunetas que trasladan la leche directo al tanque.
Desde la casa familiar, Mayara siempre estuvo vinculada al sector productivo y sus metas se orientan a seguir creciendo. Con más de 30 lecheras, su sueño es tener 100 lecheras para ordeñar, por lo que su meta es ampliar la cantidad y calidad de vacas para seguir produciendo leche.
Actualmente, cuentan con un mercado estable a través de un comprador que lleva su producción a Curuguaty. “Tenemos un promedio de 15 litros por día, la empresa viene día de por medio a retirar. Para nosotros la producción de leche es más seguro”, mencionó.
En el hogar de Mayara también crían cerdos y gallinas, que son destinados a la venta y autoconsumo. Para satisfacer la demanda de alimentación para sus vacas, Mayara y su familia también cultivan maíz, que va destinado al silaje.
Desde el 2023, la productora y su madre reciben bolsas del programa Avatiky, que les permite ahorrar costos y ofrecer alimentación adecuada a su ganado, lo que tiene un impacto directo en la calidad del producto.