
La propuesta de postergación del Reglamento 1115, que era de esperarse para los ojos de todo el mundo, es una señal de que Paraguay debe ampliar la mirada hacia otros mercados con mayor previsibilidad y reglas claras, que se ajusten a la realidad del comercio...
07 Oct Ampliar la mirada y consolidar otros mercados
La propuesta de postergación del Reglamento 1115, que era de esperarse para los ojos de todo el mundo, es una señal de que Paraguay debe ampliar la mirada hacia otros mercados con mayor previsibilidad y reglas claras, que se ajusten a la realidad del comercio global.
Tras los cuestionamientos del Mercosur y otros países productores, la Comisión Europea reconoció la complejidad que implica el cumplimiento de las exigencias de la Normativa 1115 y propuso retrasar su aplicación por un año, hasta diciembre de 2025.
Paraguay fue uno de los primeros países en cuestionar los plazos y exigencias que no se ajustaban a las distintas realidades productivas de la región y del país. También fue pionero en dar a entender que los sistemas productivos paraguayos cumplen con criterios de sostenibilidad, resguardados por leyes ambientales y sociales, demostrando que el sector agropecuario está alineado a la necesidad de cuidar de los recursos naturales, pero sin frenar el desarrollo de las distintas comunidades, principalmente, de los pequeños y medianos productores.
En el escenario actual -de aprobarse el proyecto de prórroga- es una oportunidad para ampliar el diálogo, dar a entender que hay exigencias imposibles de cumplir y trabajar en aspectos que se ajusten a la realidad del país. No se puede olvidar que el principal peligro es la marginación de los pequeños productores, además de los sobrecostos que generarán las debidas diligencias que exige la normativa. Se tratan de procesos que se deben discutir e implementar de manera gradual.
También es un indicador de que Paraguay no puede depender de los vaivenes del mercado europeo, debe ampliar la mirada hacia mercados con mayor previsibilidad y reglas claras, que se ajusten a la normativas de la Organización Mundial del Comercio y promuevan el libre comercio, bajo condiciones de justicia y equidad.
Paraguay es un país mediterráneo, lo que genera muchos desafíos, pero también tiene la garantía de calidad y capacidad de producción para interesar a mercados mucho más importantes. No se puede ceder ante nuevas reglas que son trabas para el comercio, y están maquilladas de preocupación ambiental para tratar de compensar la falta de competitividad de Europa frente a los países de la región.