El programa busca beneficiar a 10.000 familias campesinas con la posibilidad de generar su propio aguinaldo este fin de año a través de la venta del maíz choclo. Comprometidos con la misión de acompañar el desarrollo y bienestar de la agricultura familiar a través de la...
30 Ago Programa Avatiky apunta a las 15.000 hectáreas de siembra en esta zafra
El programa busca beneficiar a 10.000 familias campesinas con la posibilidad de generar su propio aguinaldo este fin de año a través de la venta del maíz choclo.
Comprometidos con la misión de acompañar el desarrollo y bienestar de la agricultura familiar a través de la incorporación de tecnologías y asistencia técnica, esta semana inició la entrega de bolsas de semillas de maíz de alta calidad genética a las comunidades de Carayaó (Caaguazú) y Maracaná (Canindeyú).
El objetivo de este año es cubrir 15.000 hectáreas de siembra, unas 5.000 más que el año pasado, abarcando zonas productivas de Alto Paraná, Caaguazú, San Pedro, Itapúa y Canindeyú.
El proyecto es impulsado por la Unión de Gremios de la Producción (UGP) y la Coordinadora Agrícola del Paraguay (CAP) en alianza con la empresa Bayer y la Dirección de Extensión Agraria (DEAg). Comenzó como una iniciativa puntual, pero con los años se fue consolidando como un programa que se replica de manera anual, beneficiando a más familias.
“El objetivo es apoyar a los productores campesinos para que sigan trabajando y así mejorar su calidad de vida y la de sus familias. Esto les permite generar ingresos adicionales antes de la cosecha de los otros cultivos de renta, aprovechando la época de fiestas de fin de año para comercializar el choclo”, comentó Lilian Cabrera, gerente de la UGP.
Explicó que el programa se desarrolla dentro del eje de Desarrollo Rural, enmarcado en las iniciativas de responsabilidad social del gremio, y a lo largo de estos cinco años se fue ampliando la cantidad de hectáreas de siembra proyectadas y de familias beneficiadas.
“Para nosotros es un proyecto importante, porque se enfoca en que los productores hagan lo que mejor saben hacer: trabajar el campo y con eso generen ingresos a fin de año”, agregó el Ing. Héctor Cristaldo, presidente de la CAP.
Calidad y tecnología
Se trata de semillas de alta calidad genética, con buen rendimiento y certificadas por el Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas, cuya utilización también permite que los pequeños productores se familiaricen con la tecnología de punta y las buenas prácticas vinculadas a la tecnificación de la producción.
Las semillas son distribuidas en esta temporada como insumo para los productores, quienes escogen a qué fin destinarlas, ya que pueden ser utilizadas como materia prima para el autoconsumo, comercializar el choclo, esperar hasta el final de ciclo para vender los granos o para mejorar la nutrición de los animales, entre otros. Asimismo, contribuye al ciclo de rotación de cultivos entre zafras.
El programa Avatiky se consolida como un modelo exitoso de impulso a la agricultura sostenible y próspera del país.