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El rubro apícola se fortalece como alternativa de renta para emprendedores rurales

La producción de miel de abeja se muestra resiliente y cada vez más fuerte en el sur de Ñeembucú. Pese a los desafíos climáticos, cerró una buena cosecha.  “Hay una buena aceptación del sector, cada vez hay más personas interesadas”, afirma el Lic. Arturo Benítez, presidente...

El rubro apícola se fortalece como alternativa de renta para emprendedores rurales

La producción de miel de abeja se muestra resiliente y cada vez más fuerte en el sur de Ñeembucú. Pese a los desafíos climáticos, cerró una buena cosecha. 

“Hay una buena aceptación del sector, cada vez hay más personas interesadas”, afirma el Lic. Arturo Benítez, presidente de la Asociación de Apicultores de Ñeembucú. Contó que la asociación acopia la producción de 15 familias de la zona a fin de acrecentar la comercialización del producto.

Explicó que esta campaña fue relativamente buena, ya que no alcanzó los niveles del año pasado. “La crecida del Río Paraná alcanzó a los apiarios ubicados en su rivera, además de un largo periodo de sequía y luego las lluvias sucesivas, afectaron la producción”, detalló. 

Debido a esta situación, solo se realizó una cosecha; mientras que años anteriores realizaron entre cuatro a cinco cosechas. 

De igual manera, el rubro sigue desarrollándose y apunta a conquistar nuevos mercados. “Nosotros compramos a un precio previamente estipulado y nos encargamos de la comercialización en el mercado local y zonas aledañas”, detalló Benítez y agregó que llegan a ferias en la capital cuando se da la oportunidad. 

La asociación habilitó su Centro de Acopio y Envasado de Miel de Abejas, ubicada en la localidad de General Díaz, en el año 2023 y desarrolló su propia marca “El Carrizal”. La comunidad ya cuenta con su registro y trabajan por lograr el sello de indicación geográfica y otras certificaciones que avalan su compromiso con la formalidad y la garantía de calidad. 

Apuesta al desarrollo

Reconocida por la calidad de su miel, la comunidad de Ñeembucú ofrece un producto 100% orgánico. “Los productores están comprometidos con mejorar las técnicas de producción, optimizar procesos y aumentar los rendimientos con buenas prácticas. También saben que al tratarse de un producto alimenticio, es importante todas las condiciones de inocuidad para darle la garantía de calidad al consumidor final”, agregó Benítez. 

Asimismo, se va acortando la brecha en la cadena de valor al crear una estructura más segura de la apertura de mercados, asesoramiento, dotación de insumos. En este contexto, resaltó la importancia de las agrupaciones en comités y asociaciones que hacen posible fortalecer esta cadena. 

“Hoy contamos con espacios de capacitación, charlas, visitas de técnicos y asesoramiento externo que acompaña en las distintas etapas”, añadió y afirmó que si se “toma en serio” es un rubro de sustento, no solo para el productor sino también para los emprendedores vinculados al sector. 

Desafíos

La comunidad busca hacer llegar su miel “El Carrizal” hasta la capital y otras localidades, sin embargo el mayor desafío es su distribución. Los productores y emprendedores están haciendo la tarea de mejorar la calidad, presentación y volumen de la producción, necesitan del apoyo estatal para el fortalecimiento del aspecto logístico y la apertura de mercados, permitiendo un mayor ingreso para el campo. 

Apoyar a los emprendimientos rurales es esencial para que las comunidades mejoren su calidad de vida, para fomentar el arraigo y preservar una tradición ancestral como lo es la apicultura.



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