En el marco de la Conferencia de la ONU sobre cambio climático, COP28, el embajador de Paraguay en Viena, Juan Francisco Facetti, resaltó que Paraguay apoya los avances logrados y reconoce los esfuerzos realizados para convertir todos los intereses de las regiones y países. Asimismo, recordó...
15 Dic Diplomático reiteró que metas de mitigación deben ser acordes a las capacidades y los medios de cada país
En el marco de la Conferencia de la ONU sobre cambio climático, COP28, el embajador de Paraguay en Viena, Juan Francisco Facetti, resaltó que Paraguay apoya los avances logrados y reconoce los esfuerzos realizados para convertir todos los intereses de las regiones y países.
Asimismo, recordó la importancia de que los países en desarrollo sin litoral consoliden sus posiciones en los debates acerca de retos y necesidades frente al cambio climático. El objetivo común debe ser mejorar el proyecto de coordinación, proyectar una voz firme que vele y promueva los intereses del grupo.
En relación con el Global Stocktake (inventario global de emisiones, conocido por su siglas GST), indicó que Paraguay comparte la preocupación en torno al párrafo 39, ya que se considera una violación a la soberanía nacional al incluir la reducción de emisiones distintas del CO2; generando un conflicto con algunos principios ratificados en la Convención y en el Acuerdo de París.
El documento pide esfuerzos específicos de mitigación, como reducir las emisiones de metano sin diferenciar de ninguna manera entre países desarrollados y países en desarrollo, sin validar el principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas.
Mencionó lo relevante de que los países sean los que establezcan su nivel de contribución en materia de litigios. El GST no puede ir más allá del acuerdo de las partes y el trabajo que se realiza en el seno de la conferencia de las partes, no puede constituir de ninguna manera una modificación del acuerdo.
“Es necesario respetar no sólo la letra, sino también el espíritu del acuerdo, que se basa en la búsqueda de soluciones consensuadas respetando las diferentes circunstancias y capacidades nacionales”, enfatizó.
Reiteró la postura a favor de las metas de mitigación, la crítica se enfoca en que todos los países sean los encargados de fijar metas ambiciosas de acuerdo con las capacidades de cada uno y de acuerdo con los medios de implementación que tengan disponibles.
“No podemos aumentar nuestros objetivos sin financiamiento, desarrollo de capacidades y transferencia de tecnología que permitan evaluar cuidadosamente la reducción propuesta, principalmente debido a su impacto en el sector de producción de alimentos”, señaló.
En este contexto, se reiteró que la mitigación no debe poner en riesgo la seguridad alimentaria, ya que la lucha contra el cambio climático debe ser una lucha que tenga como objetivo principal el bienestar de todos y cada uno de los seres humanos de este planeta.
Por lo tanto, se hace un llamado a evaluar cuidadosamente el aspecto de la seguridad alimentaria cada vez que se hable de aumentar las ambiciones.
También se refirió a la mención de la deforestación en el párrafo 41, indicando que la única forma concreta y accesible que tienen los propietarios de tierras, públicos o privados, es abordar la conservación de los bosques a través de incentivos provenientes de proyectos como la reducción de la deforestación y la degradación. Esta metodología no solo ayuda a la conservación de la naturaleza, sino que también apoya el crecimiento de las comunidades aledañas a este bosque.
Y hoy se está privando a las comunidades de los recursos que recibirán de un proyecto de este tipo. En su lugar, se debería reflexionar y abordar en el párrafo la deforestación ilegal y reflejar un firme compromiso de lucha contra el crimen organizado que devasta las reservas privadas y nacionales para el cultivo de cultivos ilícitos.