Productores e investigadores expusieron los resultados de las investigaciones en torno a malezas, plagas, enfermedades y respuestas a condiciones adversas del cultivo de trigo. La presentación se realizó en el marco del conversatorio “Explorando Ciencia y Formando Recursos Humanos”, organizado por la Cámara Paraguaya de Exportadores...
17 Jul Capeco mostró los avances logrados en las investigaciones en trigo
Productores e investigadores expusieron los resultados de las investigaciones en torno a malezas, plagas, enfermedades y respuestas a condiciones adversas del cultivo de trigo.
La presentación se realizó en el marco del conversatorio “Explorando Ciencia y Formando Recursos Humanos”, organizado por la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), y abordó investigaciones a través del Programa Nacional de Investigación del Trigo durante los últimos 20 años.
“Hicimos un recuento de todas las investigaciones más importantes que han realizado los técnicos que trabajan con nosotros. Algunos son del Instituto Paraguayo de Tecnología Agraria, unos de Capeco, otros de la Facultad de Agronomía de la UNA, de Química, de Biología, en fin, están trabajando todos juntos bajo la tutela del Dr. Man Mohan Kohli”, explicó el Ing. Agr. Luis Enrique Cubilla.
También recordó que en la actualidad se desarrollan varias investigaciones sobre las patologías que afectan al trigo que han obtenido resultados muy importantes, además, se lograron convenios con instituciones internacionales de investigación.
“Siempre tuvimos conversaciones y convenios con instituciones de Estados Unidos, Canadá, Brasil, Argentina, Uruguay y a la vez colaboramos mucho para que los técnicos que están en el programa empiecen a realizar posgrados”, enfatizó.
La comunidad científica viene trabajando en el mejoramiento y la adaptación de cultivos de trigo en alianza público-privada con diferentes actores. En estos años consiguieron materiales para el sur, la zona de Itapúa, con las variedades denominadas Itapúa; realizaron una serie de mejoramientos y lograron variedades muy importantes.
Los beneficios de este trabajo también llegaron al norte del país, en lugares donde el proceso de rotación de cultivos con la soja aún era débil. “Nos instalamos en el campo experimental de Yhovy y ahí empezamos a trabajar y sacamos las variedades Canindé, que son para clima más cálido y suelos más pobres”, recordó Cubilla.
A través de las conversaciones con los productores locales vieron la necesidad de contar con variedades más precoces, y consiguieron materiales más cortos de maduración para tratar de zafar las lluvias de primavera en el momento de la cosecha del trigo y la posterior siembra de la soja.
“Hemos conseguido calidades extraordinarias, muy apetecidas por los molineros que compran nuestros trigo en el extranjero, sobre todo los brasileños, que logran una excelente calidad de harina con nuestro trigo”, finalizó.