Paraguay es reconocido por su vasto potencial hidroeléctrico para la energía renovable y, gracias a la diversificación de la matriz energética mediante el uso de biomasa, se ha posicionado como uno de los principales referente en la región. En este artículo, Jorge Martínez Trabuco y Norman...
27 May Paraguay: un referente en energía renovable más allá de la hidroeléctrica
Paraguay es reconocido por su vasto potencial hidroeléctrico para la energía renovable y, gracias a la diversificación de la matriz energética mediante el uso de biomasa, se ha posicionado como uno de los principales referente en la región.
En este artículo, Jorge Martínez Trabuco y Norman Breuer exponen que una parte importante de la matriz energética nacional se basa en la quema de biomasa, que es considerada renovable por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y respaldada por instituciones como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y por la Directiva de Energías Renovables (RED III) de la Unión Europea.
La biomasa, que incluye residuos agrícolas, forestales y otros materiales orgánicos, se considera renovable debido a su capacidad para regenerarse naturalmente y su bajo impacto ambiental en comparación con los combustibles fósiles.
Aunque la energía hidroeléctrica ha sido el pilar de la matriz energética paraguaya, el uso de biomasa está ligado a muchos sectores y productos del país, por ejemplo, la agroindustria para el secado y procesamiento de granos, soja, maíz, girasol, trigo, canola, arroz, tabaco, almidón de mandioca, secado de yerba mate; industrias frigoríficas, lácteas, avícolas, textiles y de hierro; recicladores de papel; caleras, olerías y cerámicas; producción de etanol, etc. Gran parte de estos productos son de uso diario por las personas, por lo tanto, la importancia de la biomasa no es solo industrial, sino de utilidad común en los paraguayos.
Reconocimiento de organismos internacionales
En su Informe Mundial sobre la Biomasa, la ONU reconoce la quema de biomasa como una fuente de energía renovable y destaca sus beneficios ambientales y sociales, ya que la biomasa no solo reduce las emisiones de gases de efecto invernadero, también proporciona oportunidades para el desarrollo rural y la creación de empleo en áreas agrícolas.
En tanto que la Unión Europea (UE), referente global en el uso de biomasa, recientemente ratificó que este tipo de energía es considerada renovable en sus directivas por la RED III de la UE. Además de calificarla como renovable, la califica como sostenible y de impacto importante en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y en los procesos de descarbonización de un país.
La Organización Latinoamericana de Energía (OLADE) en su publicación “Estrategia para una América Latina y el Caribe más renovable” afirma que la región tiene un potencial de varias fuentes de energía renovables tales como la eólica, solar, geotérmica y biomasa. Asimismo, el informe “Sostenibilidad de la biomasa forestal para energía y del etanol de maíz y caña de azúcar en Paraguay (2018)” de la FAO coincide en que es una fuente de energía renovable y sostenible. Detalladamente menciona que “la matriz energética del Paraguay se caracteriza por una elevada oferta de energía primaria de origen renovable y local, específicamente la hidroenergía y la biomasa”.
Contribución de la quema de biomasa en Paraguay
Según datos del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), la quema de biomasa representa aproximadamente el 36 % de la generación total de energía del país. Esta cifra es significativa y muestra el compromiso con la diversificación de fuentes renovables, marcando una transición exitosa hacia una mayor sostenibilidad energética.
Recientemente se publicó el Decreto N° 4056/2015, por el cual el Viceministerio de Minas y Energía del MOPC debe coordinar con el Instituto Forestal Nacional, el Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible y el Ministerio de Industria y Comercio el establecimiento de los sistemas de control y promoción de uso de bioenergías, ante lo cual se crea Programa Nacional de Certificación de Biomasa y se establecen plazos para que toda la biomasa consumida en el país sea 100 % provenientes de plantaciones forestales, que actualmente se encuentra en el rango del 80 %.