
Incorporar a la agricultura familiar a la economía real no ha sido una tarea sencilla. Sin embargo, el espíritu emprendedor y el trabajo colaborativo han permitido acortar las brechas entre pequeños, medianos y grandes productores. Hoy, estos actores conviven en armonía e incluso se complementan...
02 Jun Esfuerzo compartido potenció la integración productiva
Incorporar a la agricultura familiar a la economía real no ha sido una tarea sencilla. Sin embargo, el espíritu emprendedor y el trabajo colaborativo han permitido acortar las brechas entre pequeños, medianos y grandes productores. Hoy, estos actores conviven en armonía e incluso se complementan mediante la prestación de servicios y la cooperación técnica.
“Desde hace 20 años, en el departamento de Caaguazú venimos trabajando en el fortalecimiento de la organización de los pequeños productores. Hoy contamos con numerosos casos de éxito que han impulsado la diversificación productiva en fincas de menos de 20 hectáreas”, relató Manuel Ocampos, técnico de la Dirección de Extensión Agraria (DEAg) en la ALAT Vaquería.

Ocampos recordó que, años atrás, zonas como Vaquería registraban frecuentes conflictos entre comunidades. Sin embargo, gracias a un trabajo conjunto con los productores y al impulso del gremio de la producción, se consolidaron alianzas intersectoriales clave para el acceso a insumos, la inversión en infraestructura, la adquisición de equipos y la capacitación continua. Este cambio estructural transformó por completo la dinámica local, convirtiendo a la zona en un polo productivo.
“Para los pequeños productores fue importante comprobar que, a través de la organización comunitaria, se puede gestionar mejor el trabajo, los recursos y la comercialización. Actualmente, tenemos cuatro organizaciones modelo que comenzaron reuniéndose bajo un árbol y hoy cuentan con centros de acopio e infraestructura propia”, destacó.
Con una fuerte apuesta por la diversificación, estas organizaciones trabajan con industrias como Lactolanda y La Fortuna, así como con silos y comerciantes de distintos rubros.

Pequeños en superficie, grandes en potencial
Ocampos subrayó que los pequeños productores están incorporando múltiples cultivos y actividades a sus sistemas productivos. Granos, semillas, mandioca, tomate, locote, cebolla y diversas hortalizas, entre otros forman parte de la producción, que también es cada vez más tecnificada y mecanizada.
Este progreso ha sido posible gracias a un modelo de colaboración intersectorial, que articula esfuerzos entre actores privados, públicos, técnicos y campesinos, demostrando que la inclusión productiva es posible cuando hay compromiso, visión compartida y trabajo en equipo.