Agricultores de pequeña escala de San Pedro están en plena siembra de soja y se muestran muy optimistas por las lluvias caídas esta semana. “Sembramos con ayuda de nuestros vecinos y estamos esperanzados porque hay una buena proyección de precios, es un buen anuncio”, explicó Alejandro Colman, productor de...
22 Oct Pequeños agricultores apuestan fuertemente por la soja a pesar de las caídas
Agricultores de pequeña escala de San Pedro están en plena siembra de soja y se muestran muy optimistas por las lluvias caídas esta semana. “Sembramos con ayuda de nuestros vecinos y estamos esperanzados porque hay una buena proyección de precios, es un buen anuncio”, explicó Alejandro Colman, productor de la zona durante una entrevista en Canal PRO.
Contó que cultiva soja en 3 hectáreas y media, y empezó en el 2014, obteniendo un rendimiento de solo 2.887 kilos por hectárea. Al año siguiente subió gracias a las buenas condiciones climáticas, obteniendo un rendimiento de 10.078 kg/ha, luego 10.700 kg/ha y en la última zafra 5.710 kg/ha. “El crecimiento fue progresivo, y mi economía se normalizó a pesar de las caídas. Este año vuelvo a apostar fuertemente por la soja porque creo que actualmente este rubro es la opción principal para la rentabilidad del agricultor y para el desarrollo económico del país”, expresó.
Destacó que en la zona hay una comisión de técnicos del silo Seagri que prestan maquinarias y los trabajadores solo cubren el combustible y la mano de obra. “En cuanto a la parte técnica y acompañamiento de cultivo, nos ayuda el Instituto de Biotecnología Agrícola y la Unión de Gremios de la Producción (UGP). Incluso, hace poco se quemó toda la casa de un productor a causa de la sequía, y la UGP mandó materiales para que el trabajador pueda construir de nuevo su vivienda”.
Asimismo, indicó que al principio empezaron a trabajar en el rubro de soja 15 familias asociadas en la zona. “Hoy mismo estamos 75 familias que nos dedicamos al rubro de la soja con ayuda de las empresas privadas”, dijo.
“Existen muchas otras familias que quieren dedicarse al cultivo de soja por la rentabilidad que tiene, pero el problema es siempre económico; no pueden acceder a créditos del Estado y hay mucha burocracia que no permite avanzar”, añadió. Por último, afirmó también que el sector privado les ayuda a comercializar sus productos una vez cosechados. “La UGP tiene convenio con muchos silos alrededor del país y ellos nos traen los insumos para un año. Al final de la cosecha nos descuentan esos gastos, pero siempre tenemos ganancias igual”, manifestó.