
Desde el distrito de Santa Rosa del Aguaray, Oscar Núñez, adoptó buenas prácticas agrícolas para mejorar los rendimientos de su chacra y hacer frente a los desafíos de la pobreza rural con el trabajo duro, la modernización de la actividad agropecuaria y el cuidado de...
29 Feb Semilla del progreso germina en Jaguarete Forest
Desde el distrito de Santa Rosa del Aguaray, Oscar Núñez, adoptó buenas prácticas agrícolas para mejorar los rendimientos de su chacra y hacer frente a los desafíos de la pobreza rural con el trabajo duro, la modernización de la actividad agropecuaria y el cuidado de sus recursos.
Conocedor de la evolución constante por la que transita la producción agropecuaria nacional es la premisa de Núñez, junto a toda su comunidad, y por eso dan pasos firmes en la adopción de nuevas tecnologías, la diversificación de cultivos (autoconsumo, insumo y renta), siembra directa y comercialización a gran escala.
Aunque los desafíos climáticos son un reto importante, el productor norteño está cosechando un promedio de 2.500 kg por hectárea de soja en esta campaña 2023/2024, y se espera un frente de lluvias para iniciar con la siembra de chía y continuar con el ciclo productivo durante todo el año.

Núñez contó al programa radial “Espacio agropecuario” de San Pedro que esta semilla del desarrollo rural fue cultivada en su comunidad por Hermes Aquino hace cinco años atrás y la misma prendió, creció y sigue cambiando vidas en el norte sampedrano. Hoy la zona apunta al fortalecimiento de la producción de granos como rubro de renta para la agricultura familiar.
En particular, recordó que él debió solicitar un préstamo a una empresa agrícola vecina para cambiar las herramientas rudimentarias por maquinarias y tecnología, y así seguir encontrando una fuente de trabajo y bienestar en su propia chacra.
Desde el 2019 se inició con la producción de granos en el asentamiento. “Realizamos la mecanización, preparamos el suelo, pero nos faltaba el insumo y no sabíamos dónde conseguir”, recordó el productor Alberto Escobar. Sin embargo, gracias a las iniciativas público privadas y alianzas con empresas de la zona hoy son grandes productores de alimentos.

Son muchas las familias productoras que día a día luchan por mejorar su calidad de vida y demostrar que cuando se tiene la voluntad y el acompañamiento necesario es posible cambiar la realidad rural de la zona e integrarse a la cadena productiva del agro.