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Producción agrícola dinamiza diversos aspectos económicos en Paraguay

Cerramos un año marcado por grandes desafíos para las familias productoras e importantes repuntes en producción y exportación que contribuyeron al fortalecimiento de la economía nacional. En este contexto, recordamos el artículo de Manuel Ferreira, asesor económico de la Unión de Gremios de la Producción,...

Producción agrícola dinamiza diversos aspectos económicos en Paraguay

Cerramos un año marcado por grandes desafíos para las familias productoras e importantes repuntes en producción y exportación que contribuyeron al fortalecimiento de la economía nacional. En este contexto, recordamos el artículo de Manuel Ferreira, asesor económico de la Unión de Gremios de la Producción, donde detalla parte del impacto directo e indirecto de la agricultura en la estructura económica del país.  

El artículo advierte acerca de las consecuencias que tendría la desaparición del sector agrícola en Paraguay, considerando diversos aspectos económicos, desde la adquisición de insumos hasta la comercialización y/o industrialización. Cadena de valor que impacta directamente en las finanzas públicas y la pobreza.  

En el análisis, el economista Manuel Ferreira, amplía la mirada más allá de las fincas -con cientos de familias que generan ingresos gracias al trabajo en el campo- y menciona que sin la producción agrícola se debilitaría la importación de fertilizantes y agroquímicos, generando pérdidas para empresas y empleados del sector.

Que la inexistencia de producción conduciría al cierre de silos, con un impacto significativo en el empleo y la inversión en infraestructura, dejando grandes áreas abandonadas. Sin mercancía, no se contratarán servicios de transporte, y por consiguiente se cortará la cadena de empleos, uso de insumos y circulante de dinero vinculadas al transporte a nivel local. 

Desde la mirada del comercio exterior, la detención de la producción agrícola afectaría los puertos, la navegación fluvial y el empleo asociado, así como las actividades comerciales a lo largo de las rutas.

La falta de insumos agrícolas también perjudicaría a la industria alimenticia, generando mayor dependencia de las importaciones y posibles aumentos en costos para el consumidor final. Además, del cierre de empresas y pérdidas de empleos. 

Sin exportaciones significativas del sector agrícola se propiciaría una crisis cambiaria con impacto en las finanzas. Situación que puede desencadenar en el aumento de la deuda externa y en un déficit fiscal significativo.

También repercutirá en la recaudación tributaria, con impacto en las inversiones en obras públicas y en el sistema financiero local.

Un escenario sin este efecto derrame, facilitaría el aumento de la pobreza y de la inflación, además de la posibilidad de políticas populistas con consecuencias negativas para la sociedad, incluyendo el aumento de la criminalidad. 

La producción agrícola es impulsada por el talento de miles de jóvenes y adultos, quienes día a día se esfuerzan por mejorar su calidad de vida, contribuir a la seguridad alimentaria y al desarrollo sostenible del país a través de las distintas cadenas de valor originadas desde el campo. Es tarea de todos generar políticas públicas que fortalezcan y masifiquen este impacto positivo, trascendiendo a toda la población.



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