
Cada vez son más los pequeños productores que aplican modelos sostenibles de producción que aprovechan todas las bondades del campo, sin desperdicios. Este es el caso de los hermanos Vega. “Ya no tiramos ninguna hoja de lo que sale de nuestra finca, todo va para reutilización”,...
16 May Horticultores de Santa Rosa promueven la agricultura sin residuos
Cada vez son más los pequeños productores que aplican modelos sostenibles de producción que aprovechan todas las bondades del campo, sin desperdicios. Este es el caso de los hermanos Vega.
“Ya no tiramos ninguna hoja de lo que sale de nuestra finca, todo va para reutilización”, nos dice Oscar Vega, quien junto con sus cinco hermanos desarrollaron una finca de producción frutihortícola en Santa Rosa, Misiones. “Somos productores de hortalizas, actualmente estamos produciendo tomate tipo lisa, también locote o morrón. Dependiendo de la época, cultivamos sandía, lechuga, entre otros; pero la mayor parte de nuestra producción es tomate”, contó.
En la finca de los hermanos Vega también producen miel, que aparte de generar el producto, ayuda a la polinización de las diferentes plantas que tienen en producción, y los materiales vegetales que salen como residuos se reutilizan a través del compostaje y la lombricultura. “Empezamos con la instalación de las camas de lombricultura para el proceso de compostaje. Como productores, lo que utilizamos es el humus de lombriz sólido, que se cosecha en unos meses y el humus de lombriz líquido que sale de forma periódica. Ambos son fuentes de abono, principalmente”, explicó Vega.
Esto, a su vez, ofrece muchos beneficios para los cultivos, principalmente en macronutrientes y micronutrientes, también aportan ácido húmico y el ácido fúlvico. “Años anteriores comprábamos el humus de lombriz, luego empezamos con un poco de producción y actualmente es todo de nuestra producción”, añadió.
Producción de calidad
Desde sus inicios esta familia agroemprendedora se enfocó en invertir para dar al consumidor alta calidad en los productos, todo lo que sale de la finca es clasificado y controlado, tanto en el aspecto físico (sin daños, buena coloración, etc.) como en el químico y biológico.
“Cuidamos los detalles en el uso y manejo adecuado de plaguicidas, no somos productores orgánicos, pero tratamos de usar en un 80 % a base orgánica, y en cuanto a calidad biológica, cada tanto mandamos a analizar nuestros productos para ver si no hay algún contaminante de hongo o bacterias”, detalló Vega.
Condición de mercado
Referente a la horticultura en Paraguay, señaló que la producción es intensiva y en los últimos años se lograron adoptar rápidamente las nuevas tecnologías. “Nos falta más inversión, pero en cuanto a manejo y a productos ya estamos en vanguardia”.
En relación con el mercado, recordó que Paraguay tiene una situación particular con las hortalizas, principalmente tomate, locote, cebolla, papa, que son las que más se consumen. En el caso del tomate -relató Vega-, solo el 30 % de lo que consumimos es paraguayo, el 70 % viene de Argentina y de Brasil, ya sea ilegal o contrabando.
“Existe un potencial enorme de mercado para el productor, solo que se debería planificar mejor, porque, por ejemplo, en cierta época del año todos los productores ponemos tomate. Entonces, se llena de tomate y los precios bajan por el suelo y en otras épocas escasea. La mayor parte del año no hay”, dijo.
En este contexto, resaltó que falta una política de Estado para poder planificar y organizar la producción en conjunto. “Podemos llenar el mercado con producción propia, porque comparado con otros países vecinos nosotros somos relativamente pocos en el país”, finalizó.
Los hermanos Vega son propietarios de la finca Filo Hortic, seleccionada en el programa de economía circular desarrollado por la Federación de Cooperativas de Producción y el Ministerio de Industria y Comercio con el programa Mipymes Compite.